Entre 2005 y 2011, el índice del uso de drogas antipsicóticas creció en el ejército de EE.UU. el 1,100% excediendo en gran medida los índices comparativos en la población civil.

Siete países diferentes, así como la Unión Europea, han emitido un total de 55 alertas sobre los efectos secundarios de las drogas antipsicóticas, que incluyen:

• 12 alertas de muerte/muerte súbita
• 11 alertas de problemas cardiacos
• 6 alertas de síntomas de abstinencia de las drogas
• 6 alertas de ataques, convulsiones o temblores
• 5 alertas de diabetes

http://www.cchrint.org/psychiatric-drugs/antipsychoticsideeffects

El antipsicótico Seroquel, está implicado en especial en paros cardíacos y muerte súbita en veteranos de combate. Conocido por los soldados como “Seromata”, se prescribe a menudo prescripto para tratar el insomnio, una indicación para la cual no está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. No es que otra marca de antipsicóticos sea preferible... Un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine informa que todas las drogas de esta categoría duplican el riesgo de paros cardíacos repentinos.

Y cuando estas drogas se suministran en gran medida al personal del ejército, lo que comienza como un riesgo puede conducir a una tragedia a gran escala. De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Dr. Fred Baughman Jr., neurólogo, 351 soldados murieron de paro cardíaco después de la ingesta de los cocteles de drogas que contenían antipsicóticos y antidepresivos. Este fenómeno no es una coincidencia cuando se le compara con un estudio del 2004 que sólo encontró 59 muertes cardíacas no traumáticas relacionadas con hacer ejercicio entre los reclutas del ejército de EE.UU. desde 1997 hasta el 2001.

Aun con las muertes inexplicables que aparecen a cada momento, los psiquiatras siguen prescribiendo antipsicóticos tales como el Seroquel en cantidades cada vez mayores. Entre el 2001 y el 2011, el Departamento de Defensa y el Departamento de Administración de Asuntos de los Veteranos gastaron más de 850 millones de dólares en Seroquel, otro gran negocio para la industria de los psicofármacos a expensas de las tropas en servicio activo y de los veteranos.