EXPONIENDO A LOS VERDADEROS VAMPIROS DE TRANSILVANIA
CCHR Transilvania está en una cruzada para proteger a los niños y huérfanos de Rumania del abuso psiquiátrico con exposiciones, distribución de folletos y seminarios educativos.
Para los visitantes, Transilvania, en el centro de Rumania, puede ser el territorio del Conde Drácula pero para muchos rumanos y húngaros es su hogar. Una región histórica —“el último paisaje verdaderamente medieval de Europa”— adornada con castillos y fortalezas medievales, sus verdaderos vampiros son parte de su sistema psiquiátrico que toma como presa a la comunidad, especialmente a los niños.
Hoy unos 70 000 jóvenes que viven al cuidado del estado. Provienen del legado del dictador rumano Nicolae Ceauşescu, cuyas políticas llevaron a miles de niños abandonados a sufrir de abuso y de negligencia en orfanatos, siendo a menudo controlados con medicamentos psicotrópicos.
Cuando Zsolt Both se convirtió en el Director de CCHR Transilvania en el 2013 lo hizo para detener estos y otros abusos psiquiátricos similares. Para comenzar, reunió a un equipo e hizo que los folletos de CCHR fueran traducidos, por primera vez, al rumano. Fueron enviados a 800 públicos específicos que cruzaban sus caminos con el abuso psiquiátrico, desde médicos hasta abogados, funcionarios del gobierno y clérigos rumanos. La noticia también se difundió a través de los medios de comunicación incluyendo Heti Hirdető, el periódico para Székely Land, la parte principalmente húngara de Transilvania.
Para llegar a más, Both y su equipo llevaron a cabo la Exhibición Itinerante de CCHR en la Casa Cultural en Csíkszereda, condado de Harghita, para protestar en una conferencia psiquiátrica local. Ahí los voluntarios de CCHR confrontaron al psiquiatra en jefe de la conferencia con hechos y cifras de abusos, incluyendo 13 casos de abuso de la TEC. El jefe del hospital médico del condado de Harghita, que había visto tales abusos él mismo, visitó la exhibición y quería recibir los datos para su hospital. El organizador del evento de la Cámara de Comercio e Industria del Condado de Covasna hizo una gira y vio la importancia de la exhibición así que organizó para que se llevara a cabo en Covasna.
Para asegurarse de que los profesionales obtuvieran la verdadera información sobre el etiquetado psiquiátrico y la medicación, ambos comenzaron a celebrar seminarios con el documental El Marketing de la Locura, que fue llevado a cabo en ese hospital de Harghita. Mientras tanto, Székely TV transmitió el documental para la región.
Finalmente, llegaron al padre Csaba Böjte, el encargado al cuidado de unos 3000 niños abandonados y huérfanos, a través de su Fundación Saint Francis con sede en Deva, Transilvania pero que opera 84 orfanatos en toda Rumania. Reconociendo el daño que el abuso psiquiátrico ya le ha causado a los huérfanos desde la época de Ceauşescu, el Padre Böjte firmó una carta de cooperación con CCHR para proteger a los niños bajo su cuidado de “la incursión de medicamentos psiquiátricos y la experimentación en los niños”.