AHORA QUE ESTÁS EDUCADO, INVOLÚCRATE.
Ahora mismo, los más vulnerables entre nosotros, nuestros niños, están en la mira. De hecho, dieciséis estados en EE. UU. permiten que la TEC sea llevada a cabo en los niños. Aún más perturbador es esto: cinco estados le permiten a los psiquiatras aplicar la terapia electroconvulsiva a los niños menores de seis años.
Tales barbaridades impulsaron a la Organización Mundial de la Salud a emitir un mandato firme, declarando que: “No hay indicaciones para el uso de la TEC en los menores de edad y, por lo tanto, debería prohibirse por medio de la legislación”.
Pero eso no detuvo a la Asociación Americana de Psiquiatría. En una carta a la FDA, tanto la presidenta como el director ejecutivo de la APA instaron formalmente a los directores de la agencia a que hicieran la TEC ampliamente disponible para niños y adolescentes de todas las edades.
Es el momento. Es el momento para pronunciarse. Es momento que hagas que se escuche tu voz. Llamemos a la TEC por lo que realmente es: un acto criminal que es brutal y destruye el cerebro.
Si estamos lo suficientemente involucrados y nos pronunciamos lo suficiente, le haremos a la TEC lo que le ha hecho a demasiada gente.
Acortaremos su vida.